Me has traicionado

Has conseguido recordarme el “porque” no confió en nadie. Has traicionado mi confianza contando cosas que, aunque nunca te dije que no se lo dijeras a nadie, pensé que lo diste por hecho. Me da igual que sea tu mejor amiga, tu madre o tu perra.
Me cuesta mucho tiempo abrirme a las personas y llegar a cogerles confianza, contigo la cogí muy rápido, y ahora me lamento de mi error. Fui yo quien te ayudo a superar algo que creías que nunca superarías, ese que siempre te hacia una broma tras otra para que, por unos instantes, te olvidaras de todo y volvieras a sonreír. Pero es así como me lo pagas. Felicidades, has conseguido hacer que no vuelva a confiar en nadie, a que no me abra nunca y a que siempre este a la defensiva fingiendo ser la persona que nunca soy y nunca quiero ser.
No debiste contárselo a nadie. Pero he aprendido la lección, no volveré a contarte nada, pregunta lo que quieras, que no te pienso contestar.
Intente mantenerte mi vida privada en un extremo, pero en un momento de debilidad, en el que creía que podía confiar en ti, te conté algo que nunca debió salir de mi boca.
Ahora no se como te voy a poder mirar a los ojos, aunque me veas todo el rato sonriendo y haciendo bromas, realmente no sabes como me siento.
Todos los días me pones en evidencia delante de todo el mundo, da igual que sean tus amigas, las mías o compañeros. Pero eso se acabo, no voy a seguir sonriendo y haciendo que nada me hace daño, pues por dentro me siento como una mierda y, posiblemente, haga realidad ese pensamiento que tiempo atrás rondaba mi cabeza constantemente.
No veras una lagrima en mi cara, pues no pienso caer tan bajo como para mostrarte que en un corto tiempo, pensé que podía confiar en ti.